A veces la falta de color es necesaria… nos hace centrarnos en lo realmente importante, en la belleza de las tipografías exageradamente grandes, en la inmensidad del espacio o en un buen retrato en balnco y negro.
miércoles, 11 de enero de 2017
A veces la falta de color es necesaria… nos hace centrarnos en lo realmente importante, en la belleza de las tipografías exageradamente grandes, en la inmensidad del espacio o en un buen retrato en balnco y negro.